Los adobos los realizamos de forma artesanal, como se han hecho tradicionalmente.
Antiguamente en todas las casas las familias elaboraban sus propios adobos, es por eso que experiencia, producto, naturalidad y respeto por la tradición es tan importante para nosotros.
Nuestros ingredientes no pueden ser más sencillos para que el producto que llega a tus manos sea EXCELENTE:
• Materia prima de calidad y frescura.
• Especias naturales.
• Reposo y la curación que solo el clima de nuestra tierra puede dar.
Nuestro compromiso es ofrecerte los productos de casquería de calidad que como restaurador te permitan trabajar la cocina que desarrollas, para que todos los que visitan tu Casa disfruten de tu oferta.
La costilla adobada es un sabroso complemento para cualquier cocido de legumbre.
Adobadas de manera tradicional y tan natural como:
• Adobo en sal muera con ajo, oregano, sal y pimentón.
• Oreado natural, consevando su sabor y textura.
Las manitas de cerdo adobadas añaden a su textura melosa el sabor intenso que le aporta al producto el secado natural.
La oreja de cerdo en adobo y curada es deliciosa por si sola.
Acompañando a un guiso o a unas legumbres aporta textura, sabor, intensidad y es un rico bocado en cualquier plato.
Todos nuestros adobos se elaboran con esmero, naturalidad y el reposo adecuado.
El rabo de cerdo, al igual que todos nuestros productos de casquería adobados y curados aportan a la cocina de vanguardia nuevas opciones de sabor, ya que además de la calidad de las carnes suman nuestra receta más antigua de adobo.
La imaginación del restaurador hace el resto para sacarle todo el partido.
Esta pieza de casquería es todo sabor. Simplemente cocida, pelada y en rodajas finas es un manjar.
No tiene más aditivo que la manera de cocinarla.
La lengua de cerdo en adobo y curada es un producto tan sencillo y natural como lleno de posibilidades en cualquier establecimiento de restauración.
La lengua de novillo, por su mayor tamaño, permite jugar con otros volúmenes en las cocinas de los restaurantes y hoteles, bares, asadores... no importa si el establecimiento es grande o pequeño, la buena cocina puede estar en cualquier lugar.
También combina a la perfección con la lengua de cerdo, dos opciones parecidas y diferentes.
Las carrilleras adobadas y curadas ofrecen un sabor y textura a otro nivel que el producto en fresco.
Es increible lo que la naturalidad y el reposo pueden potenciar las posibilidades de una carne de calidad.
Las papada curada de nuestra Casquería solo tiene la sal muera con ajo, orégano y pimentón, como se ha hecho siempre en Casa.
La cobertura de grasa que aporta la papada la da un extra de untuosidad. A la parrilla o a la brasa queda crujiente y sabrosa.
La panceta de cerdo curada no necesita presentación. Conocida y saboreada por todos.
Original como tapa en lonchas gruesas y crujientes, acompañando una hamburguesa, en un plato de huevos rotos, en ensaladas, en crujiente desmenuzado para diversas elaboraciones...
En todas sus numerosas formas de degustarla siempre añade aroma, textura y sabor.